En este sentido están totalmente contraindicados los deportes de impacto (correr, saltar, tenis, baloncesto, equitación, bailes como el flamenco, aerobic, etc...). En general todos aquellos en los que continuamente existe impacto contra el suelo.
Especial cuidado hay que tener también con los abdominales, tal y como siempre los hemos realizado. La mayoría de los abdominales clásicos o los que se realizan en los gimnasios suelen crear mucha presión abdominal y dañar el suelo pélvico. En un estudio realizado por Marcel Caufriez se comprobó como la práctica de una hora diaria de ejercicios abdominales clásicos provocó en tan solo un mes una pérdida de un 20% en el tono muscular del suelo pélvico. De hecho, las profesoras de aerobic y fitness sufren estas patologías en un porcentaje mucho mayor.
En cualquier caso, si vamos a realizar abdominales:
-debemos asegurarnos que tenemos un buen tono abdominal, suficiente para realizar el ejercicio sin riesgos. Si no lo tenemos es mejor aprender a trabajarlos de otra forma, por ejemplo, mediante ejercicios de gimnasia abdominal hipopresiva guiados por un especialista.
-evitar realizarlos si hemos dado a luz recientemente, o si padecemos alguna patología del suelo pélvico, por mínima que sea.
-realizarlos siempre en espiración (mientras expulsamos el aire), nunca con bloqueo de la respiración, y con contracción previa del suelo pélvico.