miércoles, 21 de febrero de 2007

Cuidado con algunos deportes...


La práctica de algunos deportes puede ser perjudicial para el suelo pélvico, sobre todo en aquellas personas que padecen o son susceptibles de padecer alguna patología.
En este sentido están totalmente contraindicados los deportes de impacto (correr, saltar, tenis, baloncesto, equitación, bailes como el flamenco, aerobic, etc...). En general todos aquellos en los que continuamente existe impacto contra el suelo.

Especial cuidado hay que tener también con los abdominales, tal y como siempre los hemos realizado. La mayoría de los abdominales clásicos o los que se realizan en los gimnasios suelen crear mucha presión abdominal y dañar el suelo pélvico. En un estudio realizado por Marcel Caufriez se comprobó como la práctica de una hora diaria de ejercicios abdominales clásicos provocó en tan solo un mes una pérdida de un 20% en el tono muscular del suelo pélvico. De hecho, las profesoras de aerobic y fitness sufren estas patologías en un porcentaje mucho mayor.

En cualquier caso, si vamos a realizar abdominales:
-debemos asegurarnos que tenemos un buen tono abdominal, suficiente para realizar el ejercicio sin riesgos. Si no lo tenemos es mejor aprender a trabajarlos de otra forma, por ejemplo, mediante ejercicios de gimnasia abdominal hipopresiva guiados por un especialista.
-evitar realizarlos si hemos dado a luz recientemente, o si padecemos alguna patología del suelo pélvico, por mínima que sea.
-realizarlos siempre en espiración (mientras expulsamos el aire), nunca con bloqueo de la respiración, y con contracción previa del suelo pélvico.


Tener un buen tono abdominal es importante para la estática de la pelvis, y para que las presiones intrabdominales se transmitan hacia la parte posterior de la pelvis (sacro) que es la parte fuerte de nuestra pelvis y está especialmente diseñada para ello. Cuando tenemos un bajo tono abdominal y/o un suelo pélvico débil, las presiones abdominales se transmiten hacia la parte anterior (uretra y vagina) que es la zona más debil, produciendo descenso de órganos y perdidas.

martes, 20 de febrero de 2007

Consulta pre y postnatal


Recomiendo a todas las mujeres embarazadas o que estén pensando en tener un bebé, especialmente a aquellas que presenten algún tipo de problema bien de dolor o de incontinencia, que realicen una consulta prenatal durante el embarazo o antes de quedarse embarazadas si ese es su deseo. Esto nos permitirá detectar problemas y tratarlos previamente, educar a la embarazada a cuidar su suelo pélvico, a tomar más conciencia de él, para conseguir un trabajo de parto más eficaz y tratar problemas que con el parto pueden agravarse.

A veces los problemas de desgarros en los partos son provocados por un pujo ineficaz. Soy partidaria de enseñar pujos que facilitan la expulsión y al mismo tiempo protegen el suelo pélvico, y permiten la contracción del útero en la última fase. Muy útiles al respecto son los ejercicios de gimnasia abdominal hipopresiva. En la consulta prenatal también pueden tratarse y prevenirse problemas lumbares y sacros que con frecuencia suelen aparecer en la embarazada. En la última fase del embarazo se enseña el masaje perineal y pautas de actuación importantes sobre qué hacer desde la primera semana de dar a la luz para favorecer al máximo la recuperación muscular ,osea y visceral de la zona.

En la consulta postnatal, que suele ser más o menos a las 6-8 semanas de dar a la luz se realiza una evaluación de los tejidos. Si el parto ha sido mediante cesárea es conveniente tratar la zona de la cicatriz para evitar la aparición de adherencias que pueden producir problemas abdominales a medio-largo plazo. Si el parto ha sido vaginal se valora la zona y se pone un plan de tratamiento si es necesario. En muchas ocasiones la vagina suele quedar más abierta de lo normal y hay que tratarlo porque puede ser causa de infecciones bien vaginales o urinarias. Si se ha realizado episiotomía es conveniente tratar la cicatriz, ya que si no se hace suele crear adherencias y en la mayoría de los casos da problemas de dolor en las relaciones sexuales, en este caso se debe tratar en cuanto la herida esté cerrada y limpia, normalmente en torno a los 10-15 dias después del parto.
Después del parto se enseñan ejercicios de recuperación abdominal especiales que además de permitir la recuperación de la figura, facilitan la colocación de las vísceras y aumentan al mismo tiempo el tono del suelo pélvico, para que todo vuelva a su sitio.

En países como Francia esto se hace de forma rutinaria. En España es menos conocido y por ello igual o más necesario que se lleve a cabo. Hay que tener en cuenta que el parto es el principal factor de riesgo de lesiones del suelo pélvico, especialmente si ha sido via vaginal, por que lo que el tratamiento antes y después del parto es conveniente y necesario. De hecho, considero que si se hiciera más frecuentemente y se le diera más importancia se haría una prevención eficaz. Muchas mujeres piensan que no tienen ningún problema porque después del parto no han tenido pérdidas o dolores. Sin embargo, después de un año o a veces más aparecen los primeros síntomas. En la mayoría de las ocasiones no se relacionan con el parto, pero suele ser la causa principal.

¿En qué consiste un tratamiento del suelo pélvico?

El trabajo que realizamos los fisioterapeutas en torno al suelo pélvico incluye una evaluación local y global de la persona.
En primer lugar se realiza una historia clínica analizando antecedentes, factores de riesgo, y hábitos de vida de la persona que pueden estar influyendo, bien o como causa o en el mantenimiento del problema.
Después se hace una evaluación. En esta evaluación se valora la zona abdominal, la zona lumbo-sacra y toda la musculatura de la zona y también la zona uro-vaginal. Se realiza así porque a veces el diafragma, los abdominales o problemas posturales o ya establecidos en la zona lumbosacra pueden afectar seriamente al suelo pélvico, por lo que se tratan y se trabajan en conjunto con la musculatura del suelo pélvico. La evaluación urovaginal incluye la evaluación de la musculatura del suelo pelvico, y también de los órganos, valorando su correcta colocación, tanto de la uretra, vejiga, y el cuello del útero en la pelvis. También se evalua el correcto funcionamiento del sistema nervioso en la zona, ya que a veces puede haber atrapamientos o lesiones nerviosas severas que requieren un diagnóstico y un tratamiento especial.
En base a distintas valoraciones y pruebas se hace un diagnóstico y se establece un plan de tratamiento individual y personal y que incluye a veces también cambiar ciertos hábitos de vida que pueden impedir la recuperación o agravar el problema.
En la mayoría de los casos se puede recuperar y trabajar el problema, sólo algunas veces, sobre todo si el problema lleva mucho tiempo establecido y está en un grado avanzado la actuación del fisioterapeuta en ineficaz, en cuyo caso se valoraría con urólogos y ginecólogos la solución más adecuada al problema.
El tratamiento es sencillo, y en la mayoría de los casos en pocas sesiones se pueden ver resultados. Es muy importante la colaboración del paciente, y su trabajo en casa en base a ciertas pautas que se indican en consulta, para que el tratamiento sea más rápido y eficaz. Lo ideal es detectar el problema a tiempo y establecer un tratamiento lo antes posible.

Ejercicios de Kegel y conos para el suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel se llevan utilizando durante más de 50 años en el trabajo del suelo pélvico. Se trata de contraer varias veces la muscula del suelo pélvico como si se tratara de cortar la orina. Se desaconseja absolutamente realizar el ejercicio mientras se está orinando, ya que es altamente perjudicial al producir cambios en las vias nerviosas que controlan la micción.

Existen varios ejercicios al respecto:
-contracciones rápidas y cortas
-contracciones progresivas, el denominado ejercicio del ascensor, en el que se trata de realizar una contracción lenta y secuencial del suelo pélvico, imaginando un ascensor que se va parando en varios pisos. Se hace al contraer y también al relajar.
-contracciones lentas y mantenidas

Cada tipo de ejercicio es recomendable para un tipo concreto de problema. En general todos fortalecen el suelo pélvico pero de distinta manera según las necesidades de cada musculatura y de cada persona.

Desde hace unos años se vienen usando las pesas vaginales o conos, llamados comercialmente como Lady System. Se venden en farmacias, y consta de una cajita con 6 pesos diferentes. Se introducen en la vagina a modo de tampón y se hace ejercicio con ellos. Trabajamos con los pesos para conseguir fortalecer el tono de la musculatura, sin embargo, hay que tener prudencia porque no se aconsejan en todo el mundo. Solo se deben usar una vez que la musculatura está fuerte y tiene un tono adecuado. Si se usan en musculaturas débiles generalmente son perjudiciales y no solo no mejoran el problema sino que pueden agravarlo. Es conveniente que una persona especialista valore la musculatura y a partir de ahí indique la conveniencia o no de usar los pesos y en su caso, el peso más adecuado a usar y la forma y el tiempo que debe usarse. Hay que tener en cuenta que los pequeños músculos del suelo pélvico se fatigan rápidamente y sobre todo si existe un problema de base, por lo que hay que ser muy cautos en su uso.

Plantas medicinales para la menopausia


Desde hace muchos años la medicina tradicional ha recurrido al uso de plantas medicinales para tratar los síntomas más frecuentes de la menopausia. Entre ellos, los más frecuentes son los sofocos, afectan al 80% de las mujeres, y también nauseas, vértigos y cefaleas. También hay que mencionar los síntomas de origen psicológico como la irritabilidad y el nerviosismo (afecta a un 40%), depresión (20-40%), astenia (30-40%), y otros como la disminución del rendimiento, insomnio y disminución del deseo sexual.



Plantas más utilizadas



  • Soja: se utiliza para tratar los sofocos, además de prevenir el cáncer de mama y la osteoporosis. Su mecanismo de actuación se debe a que tiene una composición muy parecida a las hormonas femeninas y por ello un efecto similar a estas. Las personas con hipotiroidismo deben tener mayores precauciones con al soja. Es conveniente no mezclarla con el alcohol.

  • Salvia: buenos resultados en el tratamiento de los sofocos y sodores nocturnos. Se utiliza en infusión, ya que las hojas tienen un aceite esencial rico en flavonoides que ayuda a reducir la disminución de estrógenos que se produce en la menopausia. No tiene contraindicaciones y es aconsejable tomarla después de las comidas.

  • Cola de caballo: se utiliza para remineralizar los huesos y para detener la caída del cabello y las uñas quebradizas, ya que los tallos de la planta son muy ricos en sílice y en potasio. Hay que usarla con precaución en casos de insuficiencia cardiaca y renal.

  • Alfalfa: es muy útil en el déficit de calcio y para prevenir la osteoporosis. Los tallos de la planta son muy ricos en vitaminas y sales minerales especialmente calcio y fósforo. No tiene contraindicaciones.

  • Onagra: previene el envejecimiento de la piel y actúa como un regulador hormonal, útil antes y durante la menopausia. Contiene ácidos grasos esenciales con un gran poder antioxidante. No tiene contraindicaciones.

Cuidados especiales En las personas con historial de cáncer de mama, útero o endometrio, la utilización de sustancias estrogénicas podría favorecer la aparición de tumores hormonodependientes. Aunque no existen datos que indiquen que las plantas estrogénicas (soja, cimicífuga, alfalfa, salvia, etc.) pudieran producir tumores, no se recomienda su utilización en pacientes con historial de estos tumores porque su uso a largo plazo no está evaluado.


Información proporcionada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmaceúticos.

jueves, 15 de febrero de 2007

Epidural, ¿todo ventajas?


Hoy en dia, pocas mujeres se plantean dar a luz sin epidural. Sin embargo, es una decisión que hay que valorar convenientemente, ya que según las últimas investigaciones no todo son ventajas, y lo que parece ser un buen alivio del dolor del parto puede tener también complicaciones.


La epidural logra una potente anestesia de la parte inferior del cuerpo, por lo que hay una gran pérdida de control y de sensibilidad por parte de la madre en el nacimiento de su hijo. El útero necesita contraerse potentemente en la fase de expulsión del bebé, y debido a la epidural es necesario una dosis extra de oxitocina para lograr este efecto. Por otra parte, para que el pujo sea eficiente, es necesario que la madre tenga plena conciencia de su cuerpo, de las contracciones, de la posición y el recorrido del feto es su camino hacia el exterior...sensaciones que se ven fuertemente disminuidas por la epidural y que hace necesario en mayor medida el uso de forceps, ventosas y demás instrumentos para optimizar la salida del bebé. Cuanto más instrumentalizado sea el parto, mayor riesgo existe de dañar tejidos musculares, nerviosos, con el consiguiente riesgo de sufrir alguna patología del suelo pélvico.


A todos estos riesgos, además hay que sumarle la reciente publicación en la "International Breastfeeding Journal" en la que se relaciona la epidural con problemas en la lactancia de los bebés durante los 6 primeros meses. El estudio comprende 1280 mujeres, y en él se ha comprobado que algunos bebés han mostrado retraso en el reflejo de succión y mayor incidencia de gases. Segun la doctora Siranda Torvaldsen, profesora de la universidad de Sydney y directora de la publicación, algunos de los compenentes presentes en la epidural pueden atravesar la placenta, alcanzando así al feto.


Actualmente se está investigando sobre el uso de otros análgesicos que permitan el alivio del dolor en el parto y que tengan menos contraindicaciones que la anestesia utilizada actualmente.

Tampoco hay que infravalorar el uso de medidas alternativas en el control del dolor, algunas con demostrada eficacia, como la acupuntura, la homeopatía, la meditación, o el uso de corrientes analgésicas, con las que se han obtenido resultados satisfactorios en algunos estudios.


Esperemos que se avance en estas investigaciones y pronto podamos disponer de un método eficaz, más inocuo y sobre todo que nos permita vivir conscientemente nuestros partos.

martes, 30 de enero de 2007

Beneficios del masaje perineal

El masaje perineal es un masaje aplicado en la zona del periné, tanto externa como internamente, útil en el tratamiento de los vaginismos (dolores en las relaciones sexuales) y en la preparación al parto. Los últimos estudios al respecto han demostrado su utilidad para prevenir episiotomías y desgarros innecesarios durante el parto, evitando de esta forma lesiones musculares importantes.
Se ha demostrado que las mujeres que han realizado masaje perineal durante el embarazo, han sido menos susceptibles de sufrir una episiotomía, especialmente en mujeres que no habian tenido un parto vaginal previo. El masaje perineal hace posible una expansión más fácil de los tejidos musculares, especialmente en la fase de expulsión del parto.
Asimismo, se ha observado una reducción importante del dolor perineal después del parto.
Es importante que la mujer embarazada sea instruida por personal especializado en la práctica de este masaje, bien para que su pareja pueda dárselo, o bien para que acuda a un sitio especializado a recibirlo. Sin duda, es una herramienta eficaz en la prevención de traumas y problemas en el periné.

lunes, 22 de enero de 2007

Hablemos de la incontinencia urinaria...


La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina de tal manera que supone un problema para la persona que la sufre, afectándola en la esfera psicológica y social.

¿Quién puede padecer incontinencia urinaria?
Puede padecerla cualquier persona de cualquier edad, tanto hombres como mujeres. En España se calcula que más de un millón de personas padecen este problema, principalmente mujeres. Estadísticamente una de cada cuatro mujeres lo padece.

¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria?
Existen varios factores de riesgo, entre ellos el parto vaginal es quizás el más importante y también debido a cambios hormonales en la menopausia que producen cambios en la constitución de los tejidos.

¿Cuáles son los síntomas?
Como ya hemos dicho, hay una pérdida involuntaria de orina. A veces esta pérdida de orina se produce al realizar algún esfuerzo, como toser, correr, estornudar, reir, o coger algún peso, ....en este caso hablamos de incontinencia de esfuerzo.
Otras veces, la persona tiene unas ganas urgentes de orinar y la incapacidad de llegar a tiempo al baño. Ocurre con mucha frecuencia y la persona tiene que ir cada muy poco tiempo al baño, y si no da tiempo a llegar, hay incontinencia. En este caso, hablamos de incontinencia de urgencia.
Lo normal es tener un tipo u otro, pero hay veces en que se presentan los dos tipos, siendo muy incapacitante para la persona que lo padece.

¿Por qué aparece?
Normalmente la causa suele ser un bajo tono muscular en la zona, y otras veces también hay alguna alteración en alguna de las vías nerviosas que controlan la micción haciendo que la vejiga se contraiga cuando no debe.

¿Qué hay que hacer si tengo estos síntomas?
Lo mejor es acudir al médico, bien sea el ginecólogo, el urólogo, quien debe aconsejar un tratamiento de fisioterapia. También puedes acudir a un fisioterapeuta especializado en estos temas para que evalue tu problema y realice un tratamiento específico y personalizado a tu problema.
No existen fármacos eficientes para tratar la incontinencia, ya que en la mayoría de los casos es un problema muscular. Cuando el problema es de tipo nervioso, o como consecuencia de otras enfermedades o lesiones, como lesión medular, Parkinson, o accidentes cerebro vasculares, entonces o bien no hay recuperación posible, o bien sólo puede tratarse con fármacos (Parkinson). También se están utilizando fármacos para tratar la incontinencia de urgencia. En algunas ocasiones no suelen tolerarse bien, ya que afectan a todo el organismo, y como efectos secuendarios suelen producir mucha sequedad de boca y mucosas, lo que es bastante incómodo. No obstante si se toleran bien, deben combinarse con fisioterapia para que el tratamiento sea más efectivo y sobre todo duradero.

¿Qué es el suelo pélvico?



El suelo pélvico es un conjunto de tejidos, básicamente muscular que se extienden desde el pubis hasta el coxis tanto en el hombre como en la mujer. Por su forma anatómica, especialmente diseñada para dar a luz, el suelo pélvico de la mujer es más débil y más susceptible de sufrir problemas. Gracias al suelo pélvico se sostienen las vísceras del bajo abdomen, es decir, la vejiga, el útero y los intestinos. Por eso, cuando existe una alteración en el suelo pélvico pueden presentarse problemas como incontinencia urinaria, descenso de órganos, incontinencia fecal o estreñimiento, y dificultades sexuales por dolor. La mayoría de estos problemas tienen tratamiento y pueden solucionarse antes de pasar por quirófano, y lo que es más importante, pueden evitarse y prevenir su aparición o su evolución.